miércoles, 17 de junio de 2009

Un novedoso método de terapia de grupo.

Somos muchos los que utilizamos el hablar como terapia para sacar cuestiones que llevamos dentro y no encuentran la forma de salir.
Esto no quiere decir que seamos introvertidos, no es mi caso, hablo bastante y sobre muchos temas muy variados entre sí.
En eso tengo similitud con los griegos antiguos, no sé si los actuales sean así, nunca he podido intercambiar una palabra con un griego. Me refiero a la curiosidad por hablar de temas novedosos de filosofía, ciencias ocultas, mujeres ingratas, perdón por lo de mujeres, en fin me refería a esa cualidad que tenían aquellos griegos, otra vez con lo mismo.

El tema en cuestión es la facilidad con que salen de los lugares donde suelen esconderse los problemas que nos aquejan desde chicos, cuando aplicamos la terapia del hablar.

Me fui a uno de esos grupos donde se reúnen personas con equis problemas y por turnos, según sea de ordenado el coordinador, se comienza a hablar de los asuntos personales, nunca había ido antes y no tenia la mas mínima idea de lo que iba a encontrar, me lleve dobladita una bolsa del súper, por aquello de si tenia que quitarme la ropa poder guardarla en un lugar seguro, no me fuera a suceder, como cuando vino un famoso fotógrafo a la Ciudad de México para un desnudo colectivo y bueno, los que conocen la ciudad, que les cuento, pero para los que no, algunos listos se robaron las ropas al descuido y una cosa era encuerarse todos un rato, que el pudor colectivo toca a menos, que montarte en el metro Zócalo y bajarte en Taxqueña y tomar un pesero hasta Xochimilco.
Cuando me toco el turno de hablar, me quede mudo y tuvieron que echarme porras, estos mexicanos son geniales, no recuerdo de donde aparecieron las matracas y los espanta suegras y las banderitas del América, ya ven que esas nunca faltan y otro despistado me pregunto como iba el juego y mi mujer olvidando que le dije que no me llamara, empezó a marcarme al celular y como tengo la canción de Celia, "La negra tiene tumbaó", aquello se puso bueno y el terapista dijo, no sabia que usted fuera cubano, que nos cuenta del desgraciado aquel?, Aún sigue vivo?, Y otro terapiado, se dice así? Salta y le dice, no hombre ese tipo ya murió, lo demás es mentira, y mi mujer llama que llama y yo con pena de responder para no interrumpir la mecánica.
En fin hablar saca de adentro las inhibiciones, nos integra y nos permite convivir en sociedad, ya quedamos la próxima semana, a mi me toca llevar además de la bolsa, la botana, dice el terapeuta que es mas saludable que el librium , vaya usted a saber, menos mal que en el sorteo no me toco el tequila, va por la casa, recomendó mucho el especialista discreción por que este método es novedoso y en México abundan los piratas.

3 comentarios:

Carmen Rivero Colina dijo...

Que bueno está esto Ángel, de verdad que sí. Me he reído como una boba y a lo mejor no era para reírse...perdóname.
Es otra forma de ver las terapia y a los terapeutas.
Besos

Margarita Garcia Alonso dijo...

Carmen, pero es genial. Esta tan bien escrito que es una terapia, realmente una terapia, yo tambien me he reido, desacraliza tanto mal que llevamos dentro, que Angel encontro la puerta.

abrazos. y gracias

Angel Collado Ruíz dijo...

Jovenes e ilustres damas, solo soy serio cuando hablo de Cuba, pero me gusta ese humor español que herede de mi padre, y con alegria mis hijos han heredado de mi, reirse es bueno , y compartirlo es mejor ,ademas ayer algunos murcielagos desgraciados me hicieron enojar por cuestiones de la Patria.Cuidense pronto les hare algo especial para ustedes. un besote, angel Carm´´en cada quien se rie como... le da su gana,bechos