sábado, 27 de junio de 2009

Desolación.


Artesano de ocultos oficios

impublicables.

Arriesgando sueños vivo.

Ante mi se ofrece desinhibida

la tierna visión de las pasiones.

Como en un aria de Wagner

entran las walkirias desoladas

ofreciendo el dulce vino

el aroma de sus cuerpos.


Y yo discreto huyo

no debe ser cierto

lo he soñado.

Yo huyendo de la belleza

que se entrega voluntaria

no me conozco

tanto habré cambiado.

Es tal lo prometido

que me impide avanzar

donde el precipicio no se mide

y las caricias agradables

se resbalan por la suave piel.

Soy otro, y lo seré también mañana

y dentro de mí

combaten fuerzas descomunales

intentando hallar consenso y paz.

Sufro en mis debilidades

no pongas en mi vida

perfección que angustie

apetitos perennes

déjame y no sigas

alimentando sueños

que me hacen daño.

Olvídame soy un extraño

que solo teme traicionar

su frágil condición

humana.

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