LA ZARZUELA DE ESPAÑA PARA EL MUNDO.

La Zarzuela.
Dedico este pequeño articulo a mis padres, Angel Enrique Collado Pérez, madrileño y Pura Somonte,camagueyana, mi "Nené".Con todo mi amor. Dios los cuide, . Un beso.

La Zarzuela, es una variante española, de la Opera. Se diferencia de esta por incluir parlamentos hablados. Desde su nacimiento ha tenido una vida propia y un éxito indiscutible y grandioso.
En cuestión de gustos tiene tantos seguidores como la Opera y una suerte de obras de un calibre tal que impresionan.
Su origen se pierde en la historia y lo encontramos por allá del reinado de Felipe lV. Que la introduce en el Palacio de la Zarzuela de donde definitivamente toma el nombre, para alegrar las noches cortesanas.
Han escrito Zarzuelas, personalidades tan distinguidas de las letras como Don Pedro Calderón de la Barca.
Género de gran belleza, donde las voces se lucen y adornan de manera espléndida.
Debido a la influencia agradecida de la cultura española en América, nuestros países adoptaron como suyos el género y lo enriquecieron con honestidad y bellas obras.
Entre las Zarzuelas, que me vienen a la mente de factura cubana, se encuentran dos que hacen mis delicias, María La O , del maestro Ernesto Lecuona y Cecilia Valdez del inigualable Gonzalo Roig.

Voces conocidas como la de Rosita Fornés en Cuba y el famosísimo Charro Cantor de México Jorge Negrete hicieron las delicias de los públicos más selectos de Ambos Mundos.
Entre las Zarzuelas españolas más famosas recuerdo, Luisa Fernanda, La Gran Vía, La Verbena de la Paloma , Los Gavilanes, Las Leandras y La de Soto del Parral que adorna esta pagina, entre miles más.
De esta ultima, aún recuerdo casi de memoria una de las estrofas más bellas de “Mi Aldea”.

“ Pensando en ti mar serena, pensando en ti bello cielo, mi esperanza renacía y aumentaban mis temores”. Siempre en mi aldea pensando con intención de volver, mi aldea, cuando mi alma se recrea al volverte a contemplar.”

Maravillosa obra del Toledano, Jacinto Guerrero y libreto de José Ramos, madrileño. Un verdadero éxito desde su puesta en escena allá por el año de 1923.

No deseo abandonar esta esquina de las nostalgias sin mencionar a un español intachable y sencillo como ninguno, que lo mismo canta una Opera, que una Zarzuela, que levanta escombros en un terremoto, con la misma sensibilidad y entrega, Don Plácido Domingo.