Ideando sentidos a las metáforas del viento
una pared inalterable las sostiene.
Del fondo claro arriban despacio como en un viaje
los pensamientos.
Entre ellos luchando por servir. Los ojos de vida
verdes poseen inframundos desconocidos
Habitando misterios ancestrales y pasajes de historias
que no han sido contadas
Los siete ciclos del cielo, en maridaje perfecto con la luna.
Desnudos y cubiertos del manto insospechado de la noche
Traman los hilos de emboscadas, soles invisibles en sus ramas
Trampas de ingenierías perfectas entre las conocidas
Armaduras de la encrucijada en la cadena.
Se han perdido las luciérnagas del aire.
Diseminadas para la fecundidad.
Entretanto, espuma de pureza indica los prófugos suspiros
Destinados a perderse entre la nada.
Alzan esplendores desconocidos por costumbre
Exponen ante todos su belleza incomparada.
En senderos de tubas multiformes viajan
La sonoridad de su belleza las delata
Ante lo hermoso del silencio intrigo mis sentidos
Derrotada al borde de la vida
La vida misma incomprendida se levanta
Y dulcifica los matices de amor que nos entrega.
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