lunes, 3 de agosto de 2009

La cuarta pared.


Calmarán tus alas estas ansias enormes de libertad
Mas allá de las fortunas acaecidas de las fronteras
En que se volvieron libres los sueños
para darse cuenta que seguían siendo prisioneros
atados a los pensamientos de vida no realizados
mientras todos andan a la espera de una respuesta.

Como ovejas balan sin dueño
solas por la llanura pasan
en soledades que no se entienden siguen
contra todos los pronósticos desafiantes del odio
crecen las manos hacia la multitud y piensan
que los destinos desde la otra orilla no bastan
de cicatrices se han llagado las manos y los pies desnudos
entre palabras desconocidas y artículos de lujo
los han mandado a dormir el sueño eterno
deshaciéndose de todos
tirado por la borda de la vida al mar rojo de sangre eterna
mordidos por los odios sufren un sufrimiento inextinguible
pero falso y ridículo desde el olvido o la memoria
En la ultima estación del pueblo
La vida comienza a ser valorada como nunca
Y un tren sin nombre y sin pasajeros va dejando un mensaje
Solidario en cada gente, en cada casa, en cada uno.

2 comentarios:

Meulen dijo...

al menos pienso en esta injusta vida de banderas , al menos el sueño los hace libres ...
eso es algo que jamás puede perder un ser humano...
y sea eso quizás , la realización de todas las libertades....

Angel Collado Ruíz dijo...

Hubiera podido ser sin fronteras que al cabo seria lo mismo, uno anhela salir para ser libre, pero a medias con la vida no encuetra la libertad.