Por no poder mas el corazón se ha rendido
Hasta el otro extremo de los surcos de fuego se ha marchado
En silencio después de un brusco golpe cabizbajo
Sintiendo estremecerse de ternura.

Al fin del mundo, al otro lado
De muros, silencios y desaires
Se ha ido con sus penas trotamundo
A desandar sin fines de comedia la vida del difunto

Como un monto de luces de teatro
El foro iluminado tras las pausas
De un publico angustiado que medita
Las cuatro quejas absurdas de sus vidas

La nueva sinfonía de Teosintagma*
El celebre Juan de las penurias
La boca seca de nostalgias
Los pechos fieros de bravura

Monocordes insípidos del aire
Fangos desolados y amarillos
Detestados por los pocos miramientos de la vida
Solos, mas que eso, olvidados
En su fama envuelta canturreando

Mil cantos de olvido y pesadumbre
De polvos de suelos y de soles apagados
Donde las tardes fueron a perderse
Entre los asientos helados del invierno

Has vuelto como la poesía
Con la luz propia de los mejores encantos
A tender sobre los mantos un nuevo color verde
Haciendo descender desde lo alto.

Un rió de claveles y de mariposas sobre los pechos
De las niñas sonrientes
Y los labios sedientos olvidaron la penuria
humedeciéndose al ritmo de los besos

clamores de ruidos incesantes, bulliciosos pasan
los jóvenes de alma, sin mirarse.
Con un impulso único, tomados de las manos
la cabeza altiva, el pecho vibrante
los músculos del tórax, tensos y radiantes.

Es el amor que lo ha logrado
Venciendo la mas infame oscuridad del cuerpo
Otra vez nacen del pasto los colores
Y salen los niños a cantar sus nuevos cantos

Y los padres se saludan en las plazas abarrotadas
La vida se siente como una cascada multicolor
De aromas suaves de azucenas y lirios
De besos la calzada es un enjambre

Renace el amor.



*Teosintagma, nombre ficticio de la filosofía del teatro de lo real/ desconocido.
Creador extraordinario.

paisaje asturiano.