Si yo te hubiera dicho que a la luz
Seguían las sombras y las calles
Envueltas en su alegría
Serian borradas con la ausencia
Como anuladas
Olvidando el entorno
Desesperados por volver a ser en el tiempo
Lo que fuimos cada uno
Añorando un poco lo vivido
Herederos de los sucesos
Fulminantes y desconocidos
Nadie podía decirlo
Ni aquellos que llegaban eufóricos
Mucho menos los muertos
Que fueron olvidados muy pronto
La estrella rota en la puerta misma
La estrofa improvisada
Entre lagrimas negras
Una mañana de enero
Las palomas huían asustadas
Al paso de los tanques
Nadie lo imaginaba
Ni los niños que éramos
Jugueteando en la inocencia
Solo los abuelos crispadas las manos
Implorando al cielo
Sabían que el odio y la miseria
Desfilaban de la mano
De un tirano
Casi todos callaron
Casi todos,
Menos unos cuantos
Visionarios
Arrepentidos
El daño estaba hecho.
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