jueves, 16 de julio de 2009

La concha sobre la arena , al atardecer y ellos.


Se pierden en las sombras como cada atardecer
huyen  a esconderse de las miradas
fugados a la enramada que esta cerca del mar

Van de la mano contando sus historias mas intimas
nadie los escucha hablar

El horizonte es una luz mortecina y pura de matices envidiables
desde la orilla un viejo pintor llora sobre el lienzo
como lloran los padres que han perdido un hijo
al no poder copiar tanta intensa bondad de la naturaleza

Ligeramente oblicua pasa lamiéndolo todo
las faldas de poco vuelo, las piernas en cuclillas
el pecho rebosante de pesadumbre

Sobre los niños que juegan
entre los hombres distantes
cae despacio, invade todo
nos habla un lenguaje extraño

Una oscura silueta de verdaderos encantos atrae la vista
la hermosa curva de sus líneas asombra
a llegado del mar en la vuelta de una ola

El viento la vio descender de la cresta solitaria y los ojos la encontraron
en medio de la tarde moribunda
con unas gotas de agua deslizadas por los bordes

Los niños que saben de la belleza, como ningún otro ser
poco a poco se acercan sin atrever a tocarla
la gota de un gris plomizo arroja sobre la playa
"destellos de lumbre pura de la divina belleza"

Y sobre la piedra, los niños y sobre la arena el mar
la mirada del artista cesa de llorar

Como una diminuta muestra las ideas pasan

Acariciar siempre
acariciar sobre la piedra
la persistente fuerza del mar
logra la perfección

2 comentarios:

Carmen Rivero Colina dijo...

Que cosa más bonita...me ha gustado tanto que me lo llevo a casa.
Gracias amigo, por estos momentos de lectura que me hacen sonreír frente a una pantalla.
Miles de besos

Angel Collado Ruíz dijo...

Hoy solo quiero decirte felicidades.!