lunes, 6 de julio de 2009

La visión inalcansable.


En el crisol fingen quehacer
los destellos opacos de la tarde
casi mudos y anunciando
las virtudes que la oprimen
va la niña por un sueño
a sentirse deseada.


Desde mi soledad veo
temblar su cintura al caminar
como la espuma
como la taciturna palabra
dibujando ilusiones
complaciendose en silencio .


Afuera de un extremo al otro del patio abundante
las nubes transmiten aladas siluetas al pasto
en sus contornos adivino historias
las pulo en mi dilema perfeccionista
componiendo las estrofas fieles y sencillas
para que las canten los que luego pasan
los caminos solitarios
alforjados de sentimientos
que albergan deseos inusuales.


Un toque aquí de humano sentido
adornando la razonada estrofa
vuelve la niña de exponerse al mundo
miro la sonrisa ofrecida
vale tan poco la vida
siendo tan preciado el amor .


Las gotas primeras de mayo
salen a recibirle alegres
sus incipientes vaivenes
firmes las redondeces
quien fuera viento, quien fuera lluvia
y deslizarse por esa piel aceituna
para perderse luego quien sabe donde.

La ultima vez que me sorprenden
sus ojos verdes, de fuego atados
ensimismados como esmeraldas
perdido ando, donde me escondo
muy dentro llevo su aroma dado
olvido y fuego me han devorado.


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