Andaré a la saga de tu amor suplicando
La tregua que tu olvido a condenado
Sin mas brillo al corazón sangrando
de sus cauces mis ojos perdidos y fugaces
Como en la noche oscura y centelleante
Cruzan los luceros en la mar del cielo
Fue efímero el amor que nos tuvimos
inútil peregrinar hacer por rescatarlo
Sin tus manos y sin tu cálida mirada
Amanecer es enfrentarme a los temores
de luchar sediento ante los demonios
Guarecidos a la vera de la vida sigilosa
De haberlo sabido, al menos sospechado
La experiencia vivida, sufrimiento dado
De matiz tan sombrío y velo desagarrado
Construido hubiera mundo en solitario
Mas alto es el escarnio inmerecido al día
de las cosas tristes que pasaron raudas
No me inquieten al alma tus recuerdos
Ni fabrique pesar la desmemoria
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