La verdad.

Sabes, preguntando, que cosa es la verdad
Que acusas con desvelo recibir
Miras en las mañanas claras salir el sol
Del horizonte presto a iluminar tu vida
Eso amor, sin que los sepas, es la verdad

Antes fue pregunta sin respuestas al inquirir
Desafiante el rudo déspota que gobernaba
La tierra que rasgó cual su geografía imita
Tan profundas heridas en el alma joven
De aquel que a morir vino por su amor

Mas a mí preguntas que diga un verso tal
Que ponga en ti levedad tal de caricias
Simulando las olas que a la mar llegan
También eso es verdad, que tu disfrutas

Desde él mas alto de los montes bajan
Al atardecer las aves en hermoso vuelo
Cubriendo el cielo con batientes alas
Mientras la tarde arriba perseguida
Por la noche que en silencio aguarda.

Dame el verso, que anidas en tu seno
Al despuntar de la jornada agotadora
Para que al ver nacer la nueva aurora
Tenga mi cuerpo renovadas fuerzas

De tal amor la verdad se acrecienta
Al poner sobre los labios que se ofrecen
El caudal de amores que se tiene
Dispuesto a delirios que enaltecen

Salta el caudal del rió lastimero
Mas allá del sabio que lo mira
Pueden los hombres pintar la vida
La verdad entre tanto los desdeña

Alza del polvo nuevamente Dios
Aquellos que caídos andan
Por amor a la verdad sufriendo
con afanes buscando al cielo

Mas que pueden mis brazos agotados
Encontrar en tus labios que se ofrecen
Si no un halo de verdad incandescente
Que no cesa de amar perennemente

De la gracia dame el arrullo y el viento
que pueda inspirar a los trovadores
en las horas silenciosas y cautivas
en que suele el amor alzar pasiones

Mas del campo en su momento dame
Las flores que embellecen los caminos
Y toda la mística hermosura de los niños
Que corren sin cesar por las veredas

Tengo la verdad que aúno al desaliento
Y tengo vida para amarte sin descanso
Esa es la ternura en que se encierran
Estos apurados versos de mis manos