viernes, 9 de octubre de 2009

EN VANO.


En sus lamentaciones el muro sigue oyendo
confesiones y letanías

Retumban las pisadas de los destructores
La ciudad toda ruinas, piedra sobre piedra

Nadie volverá a levantar el templo
ahora los que obedezcan serán el templo
En vano irán a llorar a un muro de olvido
donde Dios ya no habita.

1 comentario:

Meulen dijo...

Que dolor!
el hombre en su derrotero ,compungido y desolado ...y lo que es peor, por su propia mano!