Detalle de algunas uvas de la suerte que espolvoreadas con virutas de oro comestible de 22 quilates, acompañarán las campanadas de esta Nochevieja, un envase ideado por una empresa de la localidad alicantina de Monforte del Cid en la que las protagonistas, las doce uvas, se presentan lavadas y sin pepitas.
Foto: EFE
2 comentarios:
Sonrisa, aqui solo falta un buen jamón serrano y un queso, ya me dio hambre. buen provecho.
un besito.angel
jajajajjaa, ¿con que te gusta el jamoncito eh? ¿a quien no?
besotes para todos por ahí....no se me atraganten con las uvas por Dios....
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