lunes, 18 de mayo de 2009

A la flor, al poeta.

un mate?
- no sé si alla te permitan esos lujos.


A muerto la flor y los versos cantan
tras la estela adormecida de la primavera
A muerto el poeta y las luces
de todos los barcos en la lejanía
han desaparecido tras espesa bruma.
Los faros angustiados se han volcado
En anchas rachas de miradas al mar.
Las ciudades leen las esquelas frías
Que convidan a la remembranza
Los olivos marchitos en las sienes grises
mas la vida continua en sus textos.
A ocho columnas de los periódicos
“La muerte con su impecable función”
Mudó la flor de sitio y callo el poeta
Otras voces pondrán vida a sus versos
Para complacer a los seguidores
Y otras oficinas servirán de inspiración
ante la nunca vuelta del poeta.
De la ciudad convulsa en su injusticia
la prisa de los reclamos comienza
a definir el nuevo amanecer sin ti.
La poesía no ha muerto, la cuidaremos.


* "la muerte con su impecable función" Pablo Milanes.

2 comentarios:

Meulen dijo...

Si lamenté esta ida, y eso que no creas que soy una aficionada a Benedetti, pero muchos de sus palabras en versos han sido un maravilloso encuentro en las verdades de la vida, sobre todo cuando estuvo exiliado y no resistía su ansia de estar con los suyos...
Saludos amigo.-

Meulen dijo...

Me faltó decir que creo estará igual tomando
su mate con su amada y en rueda los demás celestiales escuchando sus palabras...
Se uniría a Neruda??
imagínate el tremendo bochinche!!!