miércoles, 22 de abril de 2009

Una bandera de niños felices.




Para los niños trabajamos, escribía Marti, como anticipando donde debía ser depositada la energía fecunda. El futuro de nuestra patria, será posible, en la medida que podamos volver a implementar un mundo de amor, que devuelva la frescura y la inocencia a nuestros pequeños. Deshaciendo la formación de odios en que están sumidos, que radicaliza los conceptos de bien o mal construyendo en sus mentes muros que nos ha de costar trabajo derrumbar.
La educación se ha de erigir sobre el respeto y el amor al prójimo, desmitificando modelos que solo han servido para crear jóvenes educados en la diatriba y la pendencia.
Es responsabilidad de las nuevas generaciones de educadores, instruir en el culto pleno de la libertad, para forjar seres dignos, sin dogmas y sin barreras que gocen el enaltecimiento de la verdad, el decoro y la justicia. Se ha de volver aprisa por el camino de los valores plenos, que armen, como se arman los grandes cimientos de los edificios, la casa nueva del verdadero hombre libre, empezando por estos niños que no tienen derecho a padecer un estado represivo y empobrecedor.

2 comentarios:

Meulen dijo...

Saludos Angel!

Me toca la fibra del amor solidario,el entrañable añoro de mis niños que ya no veré más...y sí, a ellos se les debe dar la oportunidades ciertas de un real desarrollo , que no sólo va en tener acceso a una educación gratis, sino en lo que concierne a tener una libertad para dicernir desde pequeño de la vida, forjar en su corazón el sueño de crecer como persona y junto a quienes aman en un bienestar mejor , con acceso a aquellas cosas que los hagan un poco más felices , después de todo ya de adultos sobrarán dolores y miserias ...pero al menos la niñez feliz , es un derecho que nunca deberíamos obviar...
Abogo por los niños de Cuba, los niños de Africa , de Asia que son oprimidos, maltratados y abusados y también por todos los niños que viven en pobreza ...como cientos de niños de mi país ...

Me duele su dolor...

Saludos y que estés bien.-
Maval.-

Angel Collado Ruíz dijo...

Entiendo tu tristeza, por los niños que dejaste en el lugar de la tragedia, pero tienes alma y vocación de educadora, volveras al camino, fortalecida.
Somos campesinos, que trabajan un tipo de tierra especial, si siembras amor, belleza y respeto ,levantaras una cosecha que jamas se olvida, animo, espero buenas nuevas de Chile pronto, te queremos compañera, angel