No quiero que se olviden las noches de la espera
Socavados los cimientos de todo lo perfecto
Allanados los sinceros esteros del recuerdo
Alimentados de una metamorfosis digna
Cáustica y reprimida de virginidad otorgada
Pero no importa mucho que pinte de olvido
Y desleales palabras cuanto toca y brota de mí
el perderte me ha dejado perplejo
perfeccionado el arte de vivir así.
Las líneas de la carretera no pueden ser contadas
Si el viaje es solamente contemplado
Hacia el centro de las vivencias.
Mudas de criterio según creces, y la vida
Deseosa de enseñarte te insta a definirte
Preso tras un mundo que no entiendes paso
De una lámpara a otra lámpara sin prisas
Atisbando el cruce lento de quienes me vigilan
Indiscretos seguros de sí mismo
Dentro de las luces opacas de la esquina
Por saber que pienso y si desoigo
La falsa libertad que me han creado.
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