Las acacias aparecieron a mis ojos en un sueño
Dueñas del camino por donde transitaba
Con sus verdes intensos magnificados por lo umbrío
De los recuerdos que atesora la mente en su interior
Pasabas junto a ellas sin mirarme y yo a tu lado sonreía para ti
Llevabas un vestido de hilo blanco con girasoles en la falda
Al escote dos soles radiantes me encandilaron las pupilas
Estar allí sin verme, al pasar, trayendo tras de ti la vista del mundo
Los ojos de los no sabían a que olía tu cabello a las tres de la tarde
Tendida en la playa a la sombra de los pinos aromáticos
Deseando ser besada y frágil como cristal de Bohemia ardías
Si de la mano corríamos al borde zigzagueante del agua
Olías a deseo y solo yo podía saciarlo y olerlo.
Camino y continuo pensando en tu paso, atractivo y único
Los edificios me impiden seguir posado en los girasoles del pecho
La mañana aparece despacio y acariciante como unas manos
Que me arrullan y despiertan quedamente, otros labios, otras flores
Tibias susurrantes preguntan quedo, que soñabas
Aún repleto de las imágenes vistas abro los ojos y te veo
Soñaba cuando era niño y las princesas se paseaban por la calle...
Dueñas del camino por donde transitaba
Con sus verdes intensos magnificados por lo umbrío
De los recuerdos que atesora la mente en su interior
Pasabas junto a ellas sin mirarme y yo a tu lado sonreía para ti
Llevabas un vestido de hilo blanco con girasoles en la falda
Al escote dos soles radiantes me encandilaron las pupilas
Estar allí sin verme, al pasar, trayendo tras de ti la vista del mundo
Los ojos de los no sabían a que olía tu cabello a las tres de la tarde
Tendida en la playa a la sombra de los pinos aromáticos
Deseando ser besada y frágil como cristal de Bohemia ardías
Si de la mano corríamos al borde zigzagueante del agua
Olías a deseo y solo yo podía saciarlo y olerlo.
Camino y continuo pensando en tu paso, atractivo y único
Los edificios me impiden seguir posado en los girasoles del pecho
La mañana aparece despacio y acariciante como unas manos
Que me arrullan y despiertan quedamente, otros labios, otras flores
Tibias susurrantes preguntan quedo, que soñabas
Aún repleto de las imágenes vistas abro los ojos y te veo
Soñaba cuando era niño y las princesas se paseaban por la calle...
Te amo, mi vida, inmensamente.
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