sábado, 13 de diciembre de 2008

Encuentro con el poeta.

La noche del Martes estuvo en San Luis Potosí el poeta nicaragüense, Ernesto Cardenal, con su atuendo típico, fue muy poco visto, tal ves mal promocionado, los jóvenes eran contados, el resto la otra “juventud”, la mía, me enteré como buen despistado al pasar por la biblioteca de la Universidad, como cada tarde cuando rumbo a mis clases hago un ritual añejo leer un periódico del día, (para no olvidar la fecha) y dedicar cinco minutos a contarle a mis alumnas lo mas novedoso de la jornada.

Para que, además y por desgracia sepan como va el curso de la guerra mexicana, la crisis, el dólar y si fue todo un éxito el concierto de Madonna en el foro Sol de la CD. de México.

Viendo quitar y poner anuncios en el mural del susodicho edificio, pedí que me regalaran uno que traía un poema de Cardenal, cuando para sorpresa mía, me dice amablemente Guadalupe, una joven encantadora, eso de encantadora se me hace muy cursi por trillado, algo así como “encantadora de serpientes” que salen al son de una flauta, y distraen a los turistas ignorantes, creyendo que de verdad bailan las sierpes, cuando son sordas como una tapia.

Lupita, la guapa asistente de la biblioteca, me informa que “El Poeta dará un recital a los ocho en el Palacio Municipal de la CD. de San Luis Potosí.

Conocí al poeta, a principios de los ochentas, en la Casa de las Américas del Vedado cubano, durante un recital, antes hable con él, brevemente, presentado por algunos amigos de la UNEAC y la desaparecida Haydee Santamaría, alma de la Casa, por aquellos años amigos de mi padre, que concurrimos al lugar para oírle decir: “al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido.”..

Hoy esta de vuelta en mi vida, como una mariposa eterna que revolotea poéticamente, con sus cabellos blancos y su boina Guevariana, sus huaraches cómodos de predicador del arte, de pueblo en pueblo, desafanado y sencillo, la voz grave y la vista intacta, devolviendo sonrisas, así llega el poeta.

México lo conoce muy bien y él conoce a México, se profesan amor sincero lo expresan, al cantar a Quetzalcoalt, lo transparenta y al quedar conmovidos le retribuimos en aplausos sinceros.

La poesía, cuantas guerras estúpidas y ambiciones estériles tras el dinero se evitarían los hombres si fuera sembrada en sus almas una gota de poesía cuando es la edad de la siembra.

Sin embargo adolecemos de interés por el verso y la rima, prefiriendo la vulgaridad moderna de chatear tonterías que nos acercan a la incultura.

Tres poemas largos y contundentes y los aplausos y mis lágrimas brotaron.

Siempre esta perenne nostalgia de las cosas que me cercan, viejos amores
y melancólicos recuerdos, que se atrincheran en las esquinas no visitadas del alma y vienen de repente a flote con una frase tan simple como las hermosas frases de un Poeta querido.

Los locos que aún quedan por ahí se dieron cuenta que no es malo ser sensible a puras palabras rimadas con inteligente cadencia y sabiduría vivida, pero luego a la hora de las preguntas como si nada pasara con relación a Cardenal, las preguntas giran sobre la isla de los niños y sus antiguos amigos Potosinos, solo un tipo como yo le pregunta, ante la mirada extrañada de los vecinos del recital que desconocen o creen que cuestionar es meterse en la vida privada de la gente famosa.

Cuando planea regresar a Nicaragua, no teme por su seguridad. ?
La respuesta fue clara, es caso cerrado por mi edad, pero nadie puede estar seguro ante un prospecto de Tirano.

Le saludo efusivo y me alejo, comenzará a firmar libros que están lejos del alcance de mi mano, pero que ya he leído, no necesito la firma del poeta guerrillero, me ha firmado en el alma hace ya muchos buenos años y eso es lo que cuenta.

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