domingo, 6 de septiembre de 2009

El Grave Asunto de la Discriminación.

Amigo Collado, usted amigablemente protestó por la insistencia en el tema racial; pero mientras las necesidades de un sector sean más urgentes aún, tanto por ser mayoritarias como específicas, creo que tiene sentido. Si usted no las tiene, no las vive, es normal que no lo entienda; pero sólo el que vive una cosa sabe qué es lo que está viviendo, y no es legítimo pedirle que posponga su prioridad.


Ignacio, con todo mi aprecio.Y honestidad.

El no vivir algo, no significa que no se entienda.
Puedo entender lo que sufre una mujer cuando su marido le rompe la cara, y le pone un ojo morado y se le inflaman los labios y los ojos se hinchan de los golpes y el llanto. Y no me considero mujer. Pero tengo la sensibilidad, para en la empatia, tomar como mío el sufrimiento ajeno.
Que cosa es ser negro, blanco, latino, extranjero. Casi todos los que una vez dejamos la tierra propia hemos padecido algún tipo de discriminación. Homosexuales, prostitutas, bajitos en un pueblo de altos, de esas cuestiones esta lleno el mundo.
Hombres que obligan a las mujeres a cubrirse el rostro o les impiden hablar con extraños. Limitando el derecho que una persona tiene. El predominio de unos sobre otros. Los que atienden a los que pagan, los si Señor, no Señor, lo que usted ordene Señor.
La violencia familiar, un tipo horrible de discriminación y abuso. El tipo detestable que oprime a su pareja por ser el proveedor de recursos. El latino que trabaja ilegal en USA, por una paga tres veces menor a la oficial. En este mismo México, muchos trabajan mas de 12 horas diarias, sin ninguna prestación y por un salario de miseria. Alguien dudaría que ignoro de lo que escribo. Tal vez lo único que hago es dar prioridad por encima de cuestiones personales a cuestionamientos colectivos mucho más urgente. Dar prioridad a una sección de una problemática mayor en función de una menor y personal. Tal vez sea mas legitimo luchar por todos aquellos que están siendo ahora mismo marginados por no saber leer esto que escribo, sin preocuparme mucho si mi piel es más oscura o más clara que la de mi vecino del norte que intenta despreciarme. Mi conciencia social crece cada instante, y hago míos los asuntos sociales más desconocidos. Seria bueno preguntarle a una mujer indígena que siente cuando no tiene comida, hospital o un techo digno. Circunscribir la discriminación a negros o blancos es solo una ínfima parte del iceberg llamado sociedad en crisis. Esto no lo aprendí en La Habana, mientras muchos de los que ahora escriben en contra del tirano eran sus partidarios, por principio o por oportunismo. Esto lo aprendí, en esta tierra Azteca, viviendo en las comunidades, bebiendo el agua impura que los indigenas beben , comiendo lo que me ofrecen, jodiendome la vida como se la joden muchos en este país, donde los ricos humillan a los pobres y la miseria y el hambre es muy marcada entre los pueblos . Ignacio, te invito a venir aqui donde la gente hace maravillas con lo que en EEUU ganan en tres diás.Aqui el color de la piel pasó a un segundo plano, aqui es muy dificil. Mira atras, otro viene recogiendo tus migajas.

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