sábado, 24 de enero de 2009

La fiesta brava.

Torero! Torero! Torero!

Son las cuatro de la tarde
Y las campanas tocan a muerto
Un toro de los castizos
Negro como la noche
Con su collar de pureza
Corre como un asesino
Lleva el pecho tinto en sangre
Y los astados quebrados

La plaza es toda un enjambre
Furia en los cobertizos
La arena se vuelve roja
Roja de muerte inmediata
Se han paralizado arriba
Los que hace un rato gritaban

Prestos en la enfermería
Están los cirujanos
Mas nadie llevan cargado

Todo se vuelve silencio

Son las cuatro de la tarde
Y el coso esta en su apogeo
Afuera los banderines
Y los posters y acordeones

De luces y lentejuelas
Un traje color de cielo
Un fino capote oscuro
Zapatos de Landaluce

La orquesta toca Granada
El sequito se desborda
Todos lo quieren tocar
Entra partiendo plaza

Sale cubierto de gloria
Bordado el pecho de flores
Cubierto con la bandera
De oro y claveles finos.

Los asistentes callados
La plaza truena en aplausos

Torero ! Torero! Torero!

Un niño desde un balcón
No muy lejano de allí
Espera sin comprender
Que vuelva su padre pronto.

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