El poema del sábado.

Este que ves.


Este que ves, es lo que soy
con la piel curtida por los años
convertido en aprendiz de sueños
invitado a la mesa del Señor

Me gustan las miradas y las palabras
que esconden intenciones atrevidas
adoro las debilidades humanas
que luego sin pensar me cuentan
pero me abstengo de provocarlas
escribo historias impublicables
colmado de experiencias
armado de los modos
complejos y sensibles
donde las palabras y los gestos
desnudan ilusiones imprevistas

Atado mas que nunca a formas
pero dentro de esa cárcel, libre
solo por la estrella esclavo
como aquel a quien admiro
de apuntes la mochila lleno
incompletos algunos desastrosos otros
mi asma eterna amiga nocturna
y la tos su amante arrinconada
sus besos y más antiguos recuerdos traigo
danzando en derredor y él frió
temblor de las palabras
en las madrugadas
que aparecen imprevistas
en ríos que desbordan su calma
maravillado viéndolas pasar
por mi cerebro y huyen
al sentir que no las retengo

Este que ves es lo que soy
Artesano sin donaires desde niño
Me gusta la fama de los que amo
vivir es necesario para saber
trasladarse al mundo de los sueños

Un día, como todos, dejare
la oportunidad que tuve
para volver a ser tierra, estiércol, barro
quedaran las compañías del camino
las tardes de largos espacios conversados
los besos dados y las lagrimas vertidas
lo construido y arropado
las niñas danzantes que una vez
saltaron a vivir su propia vida
y un corazón que poseía
el encanto de amar la primavera
la insensatez me envuelve
de regalos
suelen los recuerdos mortificarme a ratos
sin embargo
los besos eternos salvavidas insanos
me han salvado.