Paulette

la corrupción en México, por desgracia, tiene ese lado oscuro que hace sospechosos primeramente a los encargados de administrar justicia.

Paulette


Dejad que los niños vengan a mí porque de los tales es el reino de los cielos.


palabras del Cristo.


La sociedad mexicana, debido a factores harto comentados ha perdido la capacidad de asombro, para dar paso a un morbo alimentado fríamente por los medios amarillistas de comunicación.

El caso que ahora ocupa la atención de muchos por un tiempo muy volátil, es el triste caso de una niña de tan solo cuatro años, desaparecida de su propia cama en su hogar y encontrada muerta siete días después en su propia cama.
Según las versiones ofrecidas por la propia madre, todo mundo espera y confían que sean los expertos los encargados de dar luz sobre el horrendo caso.
Sin entrar en detalles si pudo ser plantado el cadáver por alguna persona cómplice o si al tener la familia la posibilidad económica de ejercer la opción de soborno sobre investigadores o simples policías encargados del caso.
Se llega a una de tantas conclusiones, México no tiene una policía investigadora medianamente capacitada para hacer frente al reto a que es sometida por una mente macabra que planifica una coartada después de perpetrar un crimen alevoso, o el supuesto de accidente, lo que derivaría en homicidio imprudencial con tales o mas cuales agravantes, pero tan burdamente manejado.
Otra vez vuelan las amenazas políticas sobre los altos mandos policíacos. Todo el país exige justicia, no solo para los ricos, justicia simple para cualquier ciudadano.
Los políticos exigen resultados, o amenazan con cesar al Procurador.
No seria mejor reconocer la grandes y graves lagunas que padece nuestra improvisada impartición de justicia y comenzar por aceptar que nos resulta más aceptable contratar los servicios profesionales del vecino del norte, a quienes acudimos ya frecuentemente y destinar a nuestro cuerpo investigador labores de menor importancia.