De todo un poco.Por ser domingo.

La necesidad de expresarse es un derecho al que todo ser humano debe tener acceso. No puedo evitar escribir como si les dictara alguna clase a mis estudiantes. Donde al exponer los temas, los explico y tengo por habito, recrearlos con alguna viñeta o metáfora, chiste o lo que sea que apoye y favorezca mi disertación.
Debido a este estilo, mis escritos suelen ser directos, no tengo mucho de sofisticado o culto.
Amo la libertad de expresión y la favorezco en mi entorno cotidiano. Permito que mis alumnas opinen sobre asuntos de nuestra comunidad. Y me sorprendo al ver lo poco interesadas que están en una buena cantidad de ellos. Siendo por lo general sus preocupaciones, situaciones tales como: embarazos no deseados, drogas, violencia familiar, entre los más propuestos.
Dedico un tiempo a despejar sus inquietudes, porque la educación en el ámbito familiar es pobre o sencillamente algunos hogares sufren en demasía la violencia y la desintegración .
Trato los más “locos temas” a la hora de algunas comidas en mi casa, y la familia también propone cuestiones inteligentes.
No recuerdo haber conversado sobre telenovelas de moda, y programitas de Televisa en nuestros encuentros alimentarios.
Discutimos ampliamente sobre las preocupaciones de una hija de 13 años que sufre las situaciones típicas de una sociedad apática de la cultura.
Es deber de los padres propiciar el acercamiento a todo lo que sea de enriquecimiento a los jóvenes. La ciudad de San Luis, cuenta con pocas opciones para este tipo de actividades y las muy excelentes se limitan a talleres.
Pocos centros recreativos tienen proyectos y optamos por involucrar a nuestros hijos en nuestra mecánica social que es apta para todas las edades.
Frecuentamos conciertos de música clásica, y popular, actividades de teatro y danza, muchas veces uno de los dos nos acompaña o como en octubre en la casa museo del poeta Othón, donde hubo recitales de poemas, música y política medioambiental, que asistimos los cuatro.
La lucha por salvar al Cerro de San Pedro y cesar la contaminación en San Luis, nos lleva uno o dos viajes al mes al lugar referido, donde de manera practica todos vemos los destrozos de la detestable minera San Javier.
Hablamos de literatura, pintores y política internacional o domestica.
Reímos cuando muchas veces a la hora de comer, después de dar gracias por los alimentos, inicio mi charla con: Hoy voy a hablar de Zelaya. Mis hijos aprendieron que dicho sujeto, es el primer violador de la constitución de Honduras y un ciudadano así no merece ser presidente, porque lo más probable es que acabe convertido en dictador.Hasta la próxima.