Te mire viajar al centro de mis deseos
para escuchar cuando tu voz cansada
me pidiera suplicante que te amara
pero no estabas solo eras una sombra
Y la nave de la vida continua el vuelo
desde el marco del espejo al horizonte
lanzando chorros de vapores álgidos
en la desenfrenada carrera del tiempo
Ausentes como desmembrados siguen
mis labios sin los tuyos atizando briznas
tizones pardos al fondo de la hoguera
que espera en vano amanecer contigo
La fragua al hierro incandescente mira
la tenacidad en las manos del maestro
solo la mente del artífice crea y valora
la obra maestra que se oculta al mundo
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