viernes, 6 de febrero de 2009

La dama de la fuente.

Estas ahí
Apenas unos pasos
De mis manos

Tan cerca de mis ojos
te tocarían mis palabras
si te hablara

si deseara como puentes
levantarían tus ojos

al mirarme verías que

vengo vestido de abandono

Descanso, afuera
me espera el mundo
reflejado en tus ojos claros
mudos
y hermosos

afuera me espera
el olvido
el mundo deshumanizado

ahora refugiado en tus ojos
tan cercanos

color de aguas cristalinas
colmados de recuerdos

la arena como polvo
las huellas en la arena
su cuerpo tendido
mis besos en su boca

la línea suave de tu cuello
solsticio ajeno
que contemplo
sin permiso

quien serás cuando me aleje
volverás a ser la dama
de la fuente solitaria
que observas en la noche
a las parejas
que no saben
imaginar el futuro
viviendo su presente



una frágil figura de mujer
en la nada contemplada
imaginada
por mí
que llevo lleno los ojos
de pasados

que un día
un tiempo
me hicieron
ver el mundo
diferente.

Debo irme

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