"Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y
toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá". Mt.
12:25
Creen los líderes que azuzando al
odio pueden hacerse del poder con facilidad. Tanto la izquierda como la derecha se
necesitan para armar el equilibrio de un Estado.
No avanza mucho quien inclina la
balanza a su favor a costa de perjudicar al oponente. Y aunque a primera vista
muchos parezcan avanzar, la historia les demuestra de manera efectiva que no
han actuado para bien y lo hecho a expensas de asestar golpes al contrario le
pasa tarde o temprano la cuenta.
Programas más o menos pueden
servir de plataforma para elevar los votos necesarios para allegarse nuevos
proyectos, pero deben como objetivo primordial, ver por el sagrado deber de
elevar el bienestar de todos.
Cuanto gobierno pretextando
trabajar para el pueblo se enseñorea del mismo y crea tal pobreza en la población
que no tiene más remedio que fomentar el odio y la represión del contrario,
para acallar la justa rebeldía de las masas.
Llega a tales extremos la
violencia por perpetuarse en el poder que despojados de toda ética y moral se desgobierna por decreto y se dejan a un lado las leyes hechas para poner orden y convivir
bajo su amparo, hecha para
todos y por todos aprobada.
Tantas dictaduras nacen al calor
de ofrecer mejoras para los más necesitados, y acaban empobreciendo a todos por igual. Al cabo entiende el pueblo, que solo fue usado por mentes hábiles y macabras
que lejos de luchar por una vida decorosa, los ha llevado a niveles nunca
conocidos de hambruna y desamparo.
Es criminal que quién esté al
frente de un Gobierno, denigre al oponente y provoque a pleitos a su pueblo. Si
incapaz de cumplir el bien prometido de mejorar los niveles de vida de su
nación, mejor le sería renunciar con decoro que permitir un solo disparo de las
fuerzas represoras contra lo más valioso del ser humano, la vida.
Los que llevados por la
incapacidad o los hechos naturales de su tiempo, no pueden cumplir tales
objetivos dignos, en mejor situación se verían llamando a todos los hombres de
buena voluntad con respeto y cordial sensatez a unir fuerzas para sacar
adelante al país que fuera.
Un hombre que ama a su patria no
tiene más partido que el compromiso asumido con todos.
foto: FP.
1 comentario:
Lunes de Post-Revolución Venezuela, Fidel te mata
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