Estuve la semana pasada en los EEUU, conviví tres largos días con inmigrantes cubanos que hacen travesías dignas de una larga narración. Dormimos juntos en un piso frió bajo el más despiadado aire acondicionado y con muy pocas condiciones, solo un baño para hombres y otro para mujeres, y sin una ducha donde podernos bañar.
Lejos de ser una critica, o una actitud de un resentido cubano que no logra el estatus de asilado político, como es mi caso , se trata de exponer al circulo limitado de personas que me leen , una experiencia digna de ser contada. Sin embargo dejaré para cuando escriba mis memorias , algún día, esta parte de la historia y me referiré a la parte medular que continua llamando mi atención.
México está deportando cubanos que logran llegar a territorio nacional y son detenidos. Sin embargo un grupo no declarado llega a diario con visas emitidas en el consulado mexicano de La Habana y pasan velozmente desde el puerto que arriben a la frontera con los EEUU.
Las visas cuestan dinero, por supuesto, para los que hemos pagado por una visa mexicana, (en el caso mio, mis tíos pagaron en 1984 , 3.000 dolares), sabemos que no son gratis y que no se consiguen fácilmente y ademas no se dan a personas que no tienen familiares en este país o no vengan sin contratos de alguna índole.
Tuve la ocasión de conversar largamente con algunos cubanos que estaban esperando los tramites para ser aceptados como "refugiados políticos", ninguno, sin excepción, mencionó los modos en que se hacia el procedimiento , aunque no todos venían vía Cuba- México, debo aclarar. Sin embargo la gran mayoría sí.
Por qué entonces se procede a devolver a aquellos que vienen de terceros países, con el único fin de seguir a la tierra prometida, y dan paso franco a los que se mueven hacia la frontera sin que nadie intente estorbarles, cuando traen un visado mexicano expedido en La Habana.
Como tuve que hacer el viaje desde el centro de la República hacia la frontera norte, puedo decir que en todo el trayecto vi muchos retenes , debido a la Guerra de Calderón, pero solo a 26 kms. de mi destino final subió un guardia que se veía bastante despistado e insolitamente, le pidió documentos a un matrimonio que venia con sus dos hijos adolescentes que se notaba a cuatro calles eran mexicanos de pura cepa y a mi con barba y toda la pinta de extranjero por mi hermosa nariz, y viajando solo y en la fila de al lado de dicha familia ni me miro. Resulta muy raro para mi.
Mis paisanos , volviendo a ellos, no mencionaron ser perseguidos por la dictadura cubana, ni militar en algún grupo disidente, ni tener antecedentes familiares de lucha en contra del Castrismo, en tono burlón ,que ya sabemos que en todo grupo de cubanos hay un chistoso que rebasa los limites , uno de ellos a pregunta expresa de cual era su militancia , se puso nervioso y me cambio drastícamente el tema.
Van en busca de una vida mejor, lo entiendo , la dictadura cubana, no puede , nunca ha podido ofrecer un proyecto de vida digno para el pueblo cubano, a pesar de la cacareada salud y educación , la gente huye despavorida, el hombre nuevo raja en cuanto le dan un chance, el modelo es un fraude y tiene mas filtraciones que un colador, pero de eso a pasar a los EEUU ,con el mote de refugiados políticos , dista muchos años luz.
Quedan en el tintero una trama oscura que algún día saldrá a la luz, donde sospecho que funcionarios cubanos y mexicanos hacen su agosto con un pueblo que sale hastiado de ser esclavo pero que no tiene visos de refugiados políticos.
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