Cuando a fines del siglo XIX , españoles y norteamericanos se reunían en París, sin invitar a la representación mambisa que tantas vidas y sangre había aportado para la independencia de Cuba, se cerraba un ciclo de negaciones y oportunismo cínico que hería la sensibilidad de un pueblo valiente.
Igual vergüenza tuvo que padecer el Mayor General Calixto García Iñiguez al serle negada la entrada en Santiago de Cuba, después de la victoria que le era reconocida internacionalmente.
De muchos es sabido que las tropas estadounidenses que pelearon en Cuba, estaban conformadas por soldados bisoños entrenados de prisa y asalariados del Imperio. No peleaban por el concepto supremo de la libertad.
Así sucede con muchos de los personajes que pueblan este vasto mundo , esperan pacientes la maduración de las circunstancias, sin haber hecho nada meritorio.
Desde que un grupo de mujeres decidió salir a caminar de manera pacifica por las calles de la Habana, para llamar la atención sobre el injusto encarcelamiento de sus familiares, vestidas de Blanco y con una flor en las manos, la dictadura a hecho lo imposible por doblegarlas.
Han enviado a desalmados al servicio del Estado para amedrentarlas, golpearlas hasta causar la muerte a su líder , Laura Pollán. Han sufrido toda clase de vejaciones, encierros y golpes. Y ninguna ha cedido en su compromiso de caminar y manifestarse de manera pacifica.
Primero por los presos de su familia y luego por los otros , los que no tienen quien aboque por ellos y al hacer esto lo hacen por todos los que permanecen presos por causas de conciencia.
Gracias a la incansable lucha de estas mujeres valientes, la dictadura tuvo que empezar a soltar a los hermanos presos. La lucha aún está lejos de concluir, y contra todo pronostico de la tiranía el número de Damas de Blanco va en aumento.
Oportunistamente la Iglesia Católica cubana, se unió al coro de estas valientes mujeres y negocio con los esbirros de la Dictadura, la liberación y la expatriación de muchos de los presos políticos.
Hoy que el Presidente del Vaticano visita la Isla esclava, sus voceros dicen que no tiene tiempo para reunirse con las Damas de Blanco, otra vez los cubanos han quedado fuera de las negociaciones que se hacen en lo oscuro, otra vez estas valientes Damas , como el caudillo Calixto García , no han podido entrar a Santiago.
Pero Cuba será libre! A pesar de los tiranos y los curas cómplices!
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