lunes, 17 de octubre de 2011

La filosofía de la libertad y la contrarrevolución como un hecho dado por desvió de las clases dirigentes.

Qué tipo de cuestionamiento  filosófico, deriva en limitar la libertad. Se puede acotar la misma en beneficio de un bien colectivo mayor, pero no por mucho tiempo.


Pero nunca se puede impedir opinar al ciudadano , porque se perjudica la dialéctica de la libertad misma, fundamentada en la dinámica que se crea al perseguir el bien común.  No puede existir por tanto, bien común si no es tomado en cuenta el pensamiento que involucra al ser humano de manera individual. 

Haciéndolo ser participe del proyecto que se desea llevar a cabo, como supervisor y actuario del cambio.


Cada individuo aporta algo al bien colectivo. Hecho innegable, si es marginado debido a las ambiciones personales o de  grupo, se construye algo que , al no involucrarlo, lo margina y esto crea en automático un sentimiento opuesto al que se debe buscar en las decisiones de masas.


Revolucionar la sociedad para beneficiar al mayor número de seres humanos , es posible y necesario en la medida que están siendo marginados del proceso social que les incumbe.


Sin embargo si dicho proceso transformador desvía el curso y comienza a comportarse de igual forma que las circunstancias que dieron origen al cambio en sí, es menester iniciar un periodo de consultas ciudadanas  con el afán de involucrar de nueva cuenta al pueblo y corregir el rumbo con los recursos que se tengan a mano y de manera honesta aceptar el error.



De no ser así la sociedad entra en un periodo de crisis que promete destruir hasta los cimientos del Estado y no cesa hasta lograr que las causas provocadoras dejen de influir sobre la mayoría y se revierta el proceso frustrado y se inicie la construcción de un nuevo vinculo social o contrato. Que las favorezca.


De no actuar de ese modo , por soberbia o negligencia, se incurre en el grave error de dar por terminado el contrato que de palabra y hecho se contrajo ante la sociedad con las fuerzas progresistas que lo componen.

Declarándose nulo el motivo y las razones que propiciaban los cambios necesarios para ejecutar un proyecto de vida en común e individual para  llegar al mejor desempeño de los recursos y alcanzar un bienestar colectivo e individual que amerita un sacrificio mayor.


De persistir las personas o grupos al frente de dicho movimiento, en continuar con el descabellado propósito de liderar a las masas populares, en contra del proyecto inicialmente convocado, incurrirían en desacato y serian tildados de contrarios al proceso revolucionario.


No es por tanto factible inculpar a simples ciudadanos por no estar de acuerdo con el  convenio celebrado una vez que la esencia del mismo ha sido tergiversada y desvirtuada de origen.


En virtud del paradigma de la velocidad a la que se mueven los procesos populares , es imposible consultar de manera eficiente, sin que medie manipulación de masas, por lo que la salvaguarda de dicho convenio radica en la libertad de opinión y la oportunidad de hacer de manera democrática cualquier compostura al convenio colectivo que permita corregir el rumbo sin afectar a la mayoría de la población.


Si los personajes al frente del país elegidos mediante el sustento de un voto popular, se apartan del programa original y amparados en la justificante dialéctica que soporta los procesos sociales, ignoran los procedimientos , entonces se deberá consultar de manera general a todos los ciudadanos con derecho a opinar y tomar decisiones intentando salvar el bien común.

 Si el rumbo que se lleva puede ser revalidado mediante otro convenio o pacto o desechado y removidas las personas que han provocado tal desastre.


Siendo, a efectos del juicio correcto de la historia, los que se apartaron del proyecto original sin mediar consulta efectiva y popular, sometidos a juicio, acusados del perjuicio en las masas de obreros y campesinos , y saliendo ellos como individuos o grupo solamente beneficiados en perjuicio de las mayorías, los verdaderos contrarios al proceso revolucionario y por ende removidos por faltar al acuerdo de prosperidad y mejor proyecto de vida colectivo e individual.


Por evitar tales juicios de la  historia se empoderan los hombres viles y se convierten en tiranos, desoyendo la voz popular y gobernando a espaldas del pueblo , utilizando la represión de un grupo en contra del otro , de manera desmedida y brutal , rompiéndose desde ese mismo instante la paz social y entrando en conflicto de intereses las partes en cuestión , y dando por concluido tal litigio hasta que las partes asuman nuevos equilibrios destinados a construir otro concepto de convenio , restituyendo las bases iniciales o como suele suceder aprendiendo de los errores y tomando en consideración los mismos para edificar un mejor contrato social.





1 comentario:

L. de Guereñu Polán dijo...

Un español como yo, que ve las cosas desde la distancia, y que tiene simpatías por el pueblo cubano, quiere que caiga cuanto antes el actual régimen, pero no quiere que se hagan con el poder los de Miami. Prefiero que los cubanos fuesen capaces de llegar a un gran acuerdo para establecer las bases de un régimen democrático y autónomo. Difícil con el gigante del norte al lado. Creo que el modelo de Brasil no es malo. En fin....