jueves, 24 de abril de 2014

La Crisis de la Televisión en México


Con una población por encima de los 115 millones de habitantes México carece de un proyecto televisivo realmente incluyente, nacionalista y educativo, mientras distrae.
Las etnias no están consideradas en el abanico de ofertas televisivas, como no sea de forma racial encubierta o explicita. Tratados como mexicanos de segunda en su propia tierra deben conformarse con ver programas en otras lenguas menos la suya y temas ajenos a sus intereses, usos y costumbres.

La creatividad es pobre y muchos son refritos de series o programas de otros países. Que reflejan el gusto de públicos ajenos a nosotros. Y que pueden interesar en algún momento como conocimiento general. Pero donde se corre el riesgo de extranjerizar hábitos y costumbres de por sí muy dañados por la inmigración continua.

Qué se requiere con carácter de urgente. Menos televisión de contenido ligero. Menos Telenovelas que han invadido los dos canales principales del espectro. En función de la libertad de expresión, se puede ofrecer la compensación de televisoras estatales con programación diseñada para elevar el nivel de cultura de nuestro pueblo.

Se puede educar y ofrecer cultura y divertimento al televidente con programas inteligentes. Que trasmitan respeto, que cuiden el idioma y el uso de expresiones altisonantes. El realismo no debe invadir un medio tan popular como la televisión.

Las opciones de televisión por cable, abren una puerta que proporciona al cliente, diversidad de presentaciones, pero generalmente en su inmensa mayoría extranjeros. Pocos tratan de cuestiones que al mexicano interesan. Es agradable ver un programa de cocina mexicana, pero también conocer más de las culturas prehispánicas, por ejemplo.

Tenemos mucho de que sentirnos orgullosos, y no precisamente porque en Japón traducen telenovelas de pésima calidad. Que en su totalidad representan un México falso y alejado de la realidad, con personajes sacados de los estratos sociales más altos y donde el verdadero mexicano es el sirviente, el jardinero o la cocinera.

En pleno siglo XXI, ningún tema tele novelero trata de la triste realidad del campo o la miseria de los cinturones de pobreza.

Exportamos al mundo un sueño falso de nuestra realidad.

Es urgente cambiar nuestra oferta televisiva si queremos preservar nuestra identidad, tan agredida por dar paso al entretenimiento vacío. Reducir las horas de los culebrones sería una opción, la otra obligar a las televisoras a brindar programas alternativos. Al cabo el espacio radioeléctrico es propiedad de la nación.

Oferta no es sinónimo de más de lo mismo, se requiere un cambio a fondo si queremos construir un México del que nos sintamos orgullosos todos.

Y no una televisión que pretende seguir creando mentes fáciles de manipular. Irreflexivas y superficiales.


3 comentarios:

RRR---M==RO dijo...

revolución qué has hecho con la patria
ROBO ==ILUCION
LO QUE HACHO CON LA PATRIA
DESTRUILA Y
CREAR MUCHA GENERACIONE DE HIJO DE PUTA YLO QU ETE FALTA POR VER

=====================
SERA LA ROBO----ILUCION

Anónimo dijo...

http://youtu.be/hZOL0NVgJYc

ramiro===to felice nuestro esclavos dijo...

jajajaja

nuestra robo==ilucion
y nuestro pueblo orgulloso
a qui lo tiene

http://youtu.be/_-0NDHEXKAs

viva la robo--ilucion

a jodece